En la provincia de Alicante, a pocos kilómetros de Benissa y Moraira, se encuentra un rincón cargado de historia y leyendas: la Cueva de las Calaveras, en Benidoleig. Este enigmático enclave, con más de 70 metros de profundidad, ha sido testigo de hallazgos arqueológicos, historias de tesoros ocultos y relatos que parecen sacados de una novela de aventuras.
Si te apasiona la historia y la naturaleza, sigue leyendo porque esta cueva es una visita obligada en la Costa Blanca.

1. El misterio del nombre: ¿por qué “Cueva de las Calaveras”?
El origen de su macabro nombre se remonta a 1768, cuando un grupo de exploradores encontró en su interior un gran número de cráneos humanos. Aunque durante mucho tiempo se pensó que pertenecían a refugiados moriscos que se habían escondido allí tras la expulsión de los musulmanes de España, estudios más recientes sugieren que los restos eran mucho más antiguos, posiblemente de la Edad del Bronce.
Además, la cueva ha sido utilizada como refugio natural durante siglos, desde la prehistoria hasta la Guerra Civil Española.
2. Un viaje al pasado: hallazgos arqueológicos

Esta cueva no solo es un espectáculo natural, sino también un yacimiento arqueológico de gran importancia. Se han encontrado restos fósiles de animales prehistóricos, herramientas de piedra y restos óseos humanos que revelan que la cueva estuvo habitada por nuestros antepasados hace más de 50.000 años.
Los geólogos y arqueólogos han estudiado sus estalactitas y estalagmitas, formadas durante miles de años, así como un río subterráneo que, aunque hoy no es accesible, en su día pudo haber sido una fuente de agua crucial para los primeros habitantes de la zona.
3. El mito del tesoro escondido
Como toda cueva con historia, la Cueva de las Calaveras no está exenta de leyendas. Una de las más famosas habla de un tesoro oculto de los moriscos. Según el relato, cuando los musulmanes fueron expulsados de España en el siglo XVII, algunas familias nobles escondieron sus riquezas en la cueva antes de huir. Aunque nunca se ha encontrado prueba alguna de este tesoro, la historia ha alimentado la imaginación de muchos aventureros que han intentado descubrirlo.
4. Visitar la cueva: una experiencia para toda la familia
Hoy en día, la Cueva de las Calaveras es una de las atracciones turísticas más visitadas de la Marina Alta. La cueva tiene un recorrido de aproximadamente 400 metros, perfectamente acondicionado con senderos y luz artificial, por lo que es una excursión accesible para toda la familia.
- Duración de la visita: unos 30-40 minutos.
- Horario: abre todos los días, pero en verano es mejor visitarla temprano para evitar el calor.
- Consejo: lleva una chaqueta ligera, ya que dentro la temperatura es más fresca que en el exterior.
5. ¿Cómo llegar y qué más hacer en la zona?
La Cueva de las Calaveras se encuentra en Benidoleig, a unos 20 minutos en coche desde Benissa y Moraira. Es una excursión ideal para combinar con otras actividades en la zona:
- Visita a los viñedos de la Marina Alta: la región es famosa por su vino de moscatel.
- Ruta por los pueblos de interior: pueblos como Jalón o Alcalalí ofrecen un encanto rural único.
- Excursión al Parque Natural del Montgó: si te gusta el senderismo, este parque ofrece vistas espectaculares de la Costa Blanca.
Un rincón lleno de historia y misterio

La Cueva de las Calaveras es mucho más que un atractivo turístico. Es un viaje en el tiempo, una oportunidad de adentrarse en la prehistoria, en las leyendas moriscas y en los secretos que guarda la tierra. Si te alojas cerca de Benissa o Moraira, esta es una excursión que no te puedes perder.
¿Te atreves a descubrir sus misterios?